Estoy convencido de que estos días son los mejores que he vivido, obviamente, cuando era joven ni las oscuridades del tiempo pudieron contra mi imagen, esos días son inigualables. Ahora con la lucha de las experiencias vividas, además venciendo en gran parte del mundo de los espíritus, con mi sabiduría y poderes celestiales obtenidos milagrosamente, son los mayores logros que un ser humano haya logrado obtener.
La gente piensa cualquier idea de mi, se confunde hasta llegar a enaltecerme y envidiarme pero mejor les parezco increíble. Tal vez por que aquella persona, cuando me vio sonreír observo que carezco de buena dentadura, o que almuerzo en la plaza, y voy a comer en el mercadito municipal sobre la calle Yegros, levanto mango de las veredas, que no tengo el bachiller concluido; de repente escucha que soy profeta, un ser Celestial encarnado, compara las versiones sobre mi, prefiere huir de mi proximidad o desaparecer.
Ser milagroso, es lo más grande que pude obtener en mi vida, no existe en la vida similitud
al poder que viene de Dios, Jesús, y del Espíritu Santo. Al iniciar esta escritura afirme, estos días son los mejores para mi, veo a los tres de la Santísima Trinidad, pero no todo es verlos, hablo con ellos. Si.
Dios me dijo, " Hemos perfeccionado tus luces, ahora tú tienes unos ojos encantadores ", ubico milagros en mis ojos, son luces celestiales, y en el momento de mirar a la persona, destellan de mis ojos como rayos quemando a los malos espíritus, aquellos poseedores de personas.
"Lucha y destruye en el nombre de Jesús", me afirmo Dios.
Y cuando comencé a ver como los espíritus desposeen a las personas al mirarlas, comprendí que mi camino es también peligroso, por que los espíritus malignos intentaran destruirme por pertenecer a las fuerzas de Dios.
Continuo diciéndome Dios, "El mal hará cualquier artilugio para que no cumplas tu misión, cuídate, tu decides, tú tienes poder absoluto, no confíes, no sientas piedad ".
Cuando comenzó milagrosamente mi historia, vi luces celestiales, entonces escuche, "Yo soy el Jesús misericordioso", observando su milagrosa aparición. Son significativos momentos para mi, no se pueden comparar. Y continuo viendo a Jesús, me ayuda a dominar mis dones y a comprender las respuestas dimensionales.
Y, oh justo a él, dicen algunos al saber que tengo poderes divinos.
Me he preguntado muchas incógnitas, una fue, dónde está, de qué manera llega. Y mientras vivo una evolución muy particular, de lucha. Durante este contacto Dios me dijo que está en Paraguay, le miré y con su voz reverencial me reafirmó: "Publica y diles que Dios también está en Paraguay, que yo He hecho muchos milagros en este lugar y continuaré realizando milagros en Paraguay". |