Cada experiencia que ya pase en mi vida, vivencias que han hecho de mi un ser diferente de los demás, no existen muchas personas como yo, van a decir que soy exagerado, o muy orgulloso.
Bueno es la realidad, pero una de las diferencias que tengo de los demás, para comenzar, mi madre me dio a luz en mi propia casa, en la ciudad de Asunción-Paraguay, mis padres se seperaron, después en lo que va hasta ahora, me mude en más de 30 casas, incluyendo las direcciones de domicilio en que vivi en la Argentina y Brasil. Ancestralmente, provengo de guaraníes y europeos, tengo mis atractivos cautivadores, y con la suerte que siempre tuve lindas mujeres para vivir el amor.
Pasaron los años, y en 1973 arrendamos y administrábamos con mi madre un hotel, en quella época se llamo "Hotel Virginia" en Asunción, ubicado en Pte. Franco y 14 de mayo, la década de los 70' eran tiempos auspiciosos y de turismo. Yo tenia 23 años, yo trabajava además como mozo o camarero en el hotel, un día de esos, estaba en el horario de almuerzo, habia varios clientes a quienes estaba yo sirviendo el menu. De pronto, suena el telefono que estaba en el comedor, voy para contestar, levanto el tuvo, digo hola, percibo que es mi padre, me saluda y me dice, debes de estar preparado siempre para todo, y tienes que tener cuidado de la manera a decir a tu madre esto que te dire. Le mataron a tu hermano Miguel, le asesinaro a tu hermano.
Quede sorprendido, se despidio mi padre, colge el telefono, habia como 15 clientes sentados sirviendose en el comedor. Mire hacia el puesto donde preparo las aceiteras, cortar los panes, etc. y regreso alli choqueado. Y continuo sirviendo, gaseosa, agua, el menu. Y fui comprendiendo en esos segundos que en la vida cambia todo de repente, en un instante.
Y después fui a la cocina, estaba mi madre allí con la cocinera, no le dije nada, hasta que después de terminar el horario del almuerzo, le dije, llamo papá y me dijo que a Miguel le mataron. Fue un golpe fuerte para ella.
En otra época, en 1995, mi madre me dice, tenes que irte a la casa de tu tía Luli, allí esta tu papá, vino del interior, parece que esta mal, esta enfermo. Luego, me voy llegando a la casa de la tía Luli, me recibe, entro, y en una cama estaba mi padre arrasado por derrame cerebral, me asuste, estaba acostado, descalsificado, delgado. Después de verlo siempre fuerte, vigoroso, le veo así.
Conversamos, y me despedí con la esperanza que de nuevo íbamos a conversar y fue la última vez.
En 1996, en uno de esos días, voy al gimnasio a levantar pesas, la rutina, regreso a casa, y de nuevo suena el teléfono, atiendo, y esta vez mi hermana me dice, a mamá le atropello un auto, y la mato.
Son verdades de mi vida que me diferencian de los demás, esta historia que tengo se describe así, con estas circunstancias que vivo.
Y en el año 2002, era de noche, estando dentro de un local comercial, percibo, de la comunicación que estaba sintonizando no era telepatía las veces que miraba a una de esas trigueñas encantadoras, hermosa, con cabellos largos, cuerpo de curvas exuberantes, ella trabajaba en el local. Saliendo de este lugar, comienzo a escuchar su voz, miro ami alrededor, y no estaba ella, sigo caminando sorprendido, llego donde vivía, me siento para descansar y sigue la comunicación. La chica a quien le miraba siempre dentro de ese local comercial, me hablaba, sonaba una voz. Y en ese momento, sorpresivamente, veo a mi madre, a mi derecha cerca de mi, la veo espiritualmente. Me dice, "si quieres verle a esa chica va a pasar enfrente de la casa", sali de mi cuarto y me dirigi hacia la puerta de entrada, me quede en la puerta, era de esas puertas coloniales, una hoja estaba cerrada, quede allí parado, esperando que pase la chica del local comercial, para hablarle, verla.
Impaciente, parado en la puerta fumaba, después de las 23 horas, fue entonces que a dos metros de mi, también le veo espiritualmente a mi padre, viene hacia mi, extiende el brazo para saludarme, y me dice, tienes que cuidarle mucho a tu hermano. Después veo como dos humos a mi derecha , y desaparecieron. Amanecí allí, parado y ya al amanecer, me fui a la casa de mi hermana, me ven trasnochado, le llama a mi hermano, viene de su casa, y les comento, le vi a mamá y a papá. Claro, creyeron que estaba dopado, drogado, borracho, lo que sea. Un contacto como esos no se ven todos los días, era un milagro, se me presentaron mis padres. No me creyeron ellos, y regrese adonde vivía.
Pasaron los años, 2003, 2004, estaba aprendiendo a conocer el mundo de los espíritus. Lueg de varios años, hasta que en los primeros meses del 2011, veo que mis ojos tienen un brillo diferente, miro con atención y veo una luz, en mis ojos. Yo asombrado comence a reconocer la luz, se ve como una estrella y gira, gira, es vivo. Es una luz celestial como la que esta en la grafica más arriba, donde toca la mano izquierda de Jesús, ese resplandor, que esta diseñado así, significa que gira, afirmando el diseño que gira y se expande.
Obvio, una luz celestial que gira en los ojos? si, únicamente se puede tener esto por el milagro de Dios, Jesús y el Espíritu Santo. Cuando le miro a las personas, la luz gira, saliendo de mis ojos una energía que impacta en las personas.
Pero las cosas que tienen la vida, ven, tengo una historia que me diferencian de los demás. Esto fue el comienzo y sigo conociendo los poderes divinos. Dentro de todo esto, como decía al iniciar, tengo mis atractivos cautivadores, a mi encantan las mujeres, creo que es lo mejor que la vida me ha dado. Actualmente, cuando me acerco a una mujer, la miro, y ve mis ojos con una luz celestial que gira, comienza a ponerse contenta, le llena una felicidad increíble, se rie, no cree, se sorprende, continuo mirándola, conversamos, hasta que en un momento debo decirlo, "mis ojos no son románticos, son divinos".
Tengo que decirlo, por que a veces mirando a una señorita muy joven, o de otras edades, cuando las miro piensan en el romance primeramente, no saben. Y de nuevo, en un momento les digo, "mis ojos no son románticos, son divinos". Por que en todo, para todos Dios, Jesús, y el Espíritu Santo son principales en nuestras vidas. |