La provisión de insumos y medicamentos estuvo a cargo del Ministerio de Salud, que distribuyó los recursos a las Unidades de Salud Familiar (USF) asignadas para la actividad. Desde el miércoles, las atenciones se trasladaron a la comunidad Nivacle, Uj’e Lhavos, una comunidad de aproximadamente 3,000 personas, donde se brindaron los mismos servicios, con un enfoque especial en la salud de la mujer, sin dejar de lado las consultas pediátricas.
La jornada de jueves contó con la presencia de la Primera Dama, Leticia Ocampos, y la ministra de Salud, María Teresa Barán, quienes acompañaron las actividades. "Estamos aquí para acercar la salud a quienes más lo necesitan. Es fundamental que las mujeres indígenas tengan acceso a estos servicios en sus propias comunidades", destacó la ministra Barán.
Alfredo Arguello, obstetra de la USF Neuland, destacó que esta atención integral se llevó a cabo en coordinación con equipos de las USF de Filadelfia, Neuland, Uj’e Lhavos y la brigada regional de Boquerón. "El mayor número de consultas fue por problemas respiratorios en niños y casos de hipertensión en adultos", detalló. Además, se realizaron captaciones de gestantes, tomas de muestra para PAP, y se ofrecieron servicios de planificación familiar, como implantes subdérmicos y dispositivos intrauterinos.
Estas jornadas no solo incluyeron a los equipos de salud, sino también la colaboración de instituciones como el Ministerio de la Mujer, la Policía Nacional, el Ministerio de la Niñez, Registro Civil, Defensa Pública y la Corte Suprema, entre otros. Arguello subrayó la importancia de llegar a estas comunidades para brindar asistencia oportuna y captar pacientes que necesitan seguimiento.
Las jornadas de atención integral en el Día Internacional de la Mujer Indígena reflejan el trabajo y compromiso con las comunidades más alejadas, ofreciendo servicios médicos y sociales.
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